Ha llegado, por fin, la hora de los fichajes. Una vez aprobadas las ‘palancas’ de Laporta, el Barça dispondrá de dinero para incorporar jugadores y, por supuesto, de ‘fair play’ para inscribirlos. La actividad, a partir de hoy, será frenética en un mercado blaugrana con una veintena de operaciones a realizar entre altas y bajas. Las salidas serán casi tan importantes como las entradas para hacer la limpieza de vestuario que necesita Xavi para construir un nuevo proyecto ganador. Mateu Alemany deberá multiplicarse para atender todas las negociaciones que están en marcha, algunas de las cuales pueden cerrarse, incluso, antes de que acabe el mes de junio.
El Barça tiene prisa por demostrar que está trabajando para confeccionar un equipo campeón. Por eso, en las próximas dos semanas pueden anunciarse hasta cinco fichajes: Lewandowski, Azpilicueta, Marcos Alonso, Christensen y Kessié. El goleador polaco debe ser la estrella del nuevo Barça, el futbolista que recupere la ilusión de los aficionados. El acuerdo con el jugador es total y solo falta que el Bayern acepte la última oferta blaugrana, que estará un poco por debajo de los 40 millones de euros. Estas cinco caras nuevas podrían empezar la pretemporada e, incluso, viajar a la gira de Estados Unidos.
Los otros dos fichajes estratégicos que ha pedido Xavi, el central Koundé y el medio centro Ruben Neves, tardarán un poco más en llegar por su elevado precio. Hay que seguir el tira y afloja con el Sevilla y el Wolverhampton. Mientras que Raphinha está pendiente de la decisión de Dembélé y Bernardo Silva, de la posible venta de Frenkie de Jong al Manchester United. En total, nueve incorporaciones de rendimiento inmediato que deben transformar completamente la fisonomía de la plantilla y, por supuesto, el once de la próxima temporada.
También se activarán las salidas a marchas forzadas. Hay que hacer sitio a los que vienen. Costará, porque nadie quiere irse del Barça. Pero el club será, en este sentido, tajante. Y tomará, si es necesario, decisiones drásticas con aquellos futbolistas que se ‘enroquen’. Laporta está dispuesto a enviar cartas de despido (asumiendo el coste económico que eso supone) a jugadores como Neto o Umtiti, que se resisten a abandonar el Camp Nou. Con el resto (Mingueza, Lenglet, Riqui Puig o Braithwaite) se espera llegar a un acuerdo en forma de traspaso o cesión.
