Tras más de un año y medio desde que Kim Kardashian solicitara el divorcio de Kanye West y el proceso parece haberse dado por resuelto, al menos legalmente.
La pareja ha llegado ya a un acuerdo sobre algunos de los términos de su separación, relativos a la custodia de los cuatro hijos que tienen en común (North, de nueve años, Saint, de seis, Chicago, de cuatro, y Psalm, de tres) y a algunas cuestiones económicas.
La socialité, de 42 años, y el rapero, de 45, compartirán la custodia de los niños. El músico le pagará unos 200.000 dólares al mes de pensión y se hará responsable de la mitad de los gastos médicos, de educación y de seguridad de los niños.
Los dos han renunciado a los gastos de pensión que les corresponderían a ellos. En el acuerdo figura además que utilizarán un mediador cuando tengan diferencias relativas a los niños y que si una de las partes no comparece, el otro podrá tomar la decisión que considere. Sus bienes y propiedades se dividirán atendiendo a las condiciones del acuerdo prenupcial que firmaron en su día.
