23/06/2022 a las 19:12
CEST
El tinerfeño regresará la próxima temporada a la disciplina blanca después de haber vivido una exitosa etapa entre 2010 y 2016
Se volverá a reunir con Pablo Laso, el técnico que mejor entendió el juego eléctrico y divertido del base a su regreso de la NBA
El Real Madrid tiene ‘atado’ para la próxima temporada, el regreso a la disciplina blanca del base tinerfeño, Sergio, el ‘Chacho’ Rodríguez después de su exitoso paso por el CSKA de Moscú y el Armani Milán.
Será la segunda etapa del tinerfeño con la camiseta del Madrid después que llegara en 2010, procedente de la NBA donde vivió una larga etapa entre 2006 y 2010 con los Portland Trail Blazers, Sacramento Kings y New York Knicks.
Ahora, podrá revivir en el ocaso de su carrera –acaba de cumplir 36 años- sus éxitos en el Madrid, donde empezó bajo la batuta de Ettore Messina en 2010 – con el que ha repetido etapa en el Armani Milán-, al que le siguió un joven Pablo Laso, que supo sacar tajada al juego desenfadado y alegre del tinerfeño.
Con Laso disfrutó del juego
Con Laso vivió su mejor momento profesional, ya que el vitoriano contaba con la figura que iba a devolver el baloncesto rápido y vistoso, donde el ‘Chacho’ se convierte siempre en un jugador diferencial.
Sus éxitos de blanco llegaron al completo en la temporada 2014-2015 donde lograba la Supercopa de España, la Copa del Rey, la Euroliga ante Olympiacos – la primera del base- y finalmente la Liga Endesa, derrotando al Barça por un rotundo 3-0.
Tras repetir título de Liga y Copa del Rey en 2016, Sergio Rodríguez decide darse una nueva oportunidad en la NBA, concretamente con los Philadelphia 76ers. Una experiencia corta en su regreso a Estados Unidos, ya que decidió poner de nuevo rumbo a Europa para recalar en el CSKA de Messina, en un nuevo reencuentro.
Allí llegó su segunda Euroliga con el conjunto moscovita y a los dos años decidió hacer de nuevo las maletas siguiendo a Messina, ahora con el Armani Milán. Su etapa en el Pallacanestro finaliza y decide ahora dar sus últimos coletazos como profesional en el equipo que lo encumbró y con su gran valedor, Pablo Laso, en el banquillo.
