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(CNN Español) — El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se mostró optimista sobre la economía, a pesar de la peor inflación que el país ha visto en décadas, al decir que su administración ha hecho «un progreso extraordinario» y ha sentado las bases para una economía fuerte «una vez que la inflación global comience a retroceder».
«Creo sinceramente que hemos hecho un progreso extraordinario al sentar una nueva base para nuestra economía, que quedará claro una vez que la inflación global empiece a remitir», dijo Biden a los miembros y líderes sindicales en la convención de la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, en inglés) en Filadelfia, advirtiendo que la elección de los republicanos podría poner en peligro ese progreso.
Biden atribuyó gran parte de la culpa a la situación económica y al mercado laboral que «heredó» del expresidente Donald Trump, y dijo que el «déficit explotó» y no dejó una «muy buena situación», lo que provocó un fuerte aplauso del público.
El presidente volvió a referirse a ciertos republicanos como «ultra-MAGA» (leales al Trump y su proyecto) y apuntó al senador republicano de Florida Rick Scott por proponer que toda la legislación federal caduque en 5 años, diciendo que es una excusa para recortar la seguridad social y Medicare.
«Pregúntense realmente: ¿qué tan bien van a dormir por la noche sabiendo que Ted Cruz y los otros republicanos ultra-MAGA van a votar sobre si tienen Seguridad Social, Medicare, Medicaid?», preguntó Biden.
«La conclusión es esta: creo de verdad que hemos hecho un progreso extraordinario al sentar una nueva base para nuestra economía, que se verá una vez que la inflación global empiece a retroceder».
Biden también se opuso a la idea de que es un «gran derrochador» y dijo que «no quiere oír más de estas mentiras» sobre lo que llamó «gasto imprudente o cambio de vida de la gente».
Además, volvió a atribuir gran parte de la culpa a la guerra iniciada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en Ucrania.
Biden también reconoció que esta es la primera convención de la AFL-CIO sin su difunto ex presidente Richard Trumpka, y compartió que le prometió a Trumpka que sería el presidente más «pro-sindical en la historia».
