China ejerce como pas anfitrin de una cumbre con ministros rabes y musulmanes en busca de salidas al conflicto
China busca posicionarse en el centro del tablero de la diplomacia global como anfitrin de una reunin entre ministros de Exteriores de pases rabes y musulmanes que explora posibles salidas para poner fin a la guerra en Gaza. El lunes, una delegacin formada por ministros de Arabia Saud, Egipto, Jordania, Palestina e Indonesia lleg a Pekn en la primera parada de una gira que los llevar por varios de los pases que tienen un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
«La comunidad internacional debe tomar medidas urgentes para detener el desastre humanitario que se est desarrollando en Gaza. Trabajemos juntos para enfriar rpidamente la situacin en Gaza y restaurar la paz lo antes posible», dijo el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, tras recibir a sus invitados. «China es un buen amigo y hermano de los pases rabes y musulmanes», continu Wang. «Siempre hemos apoyado firmemente los esfuerzos del pueblo palestino para restaurar sus derechos e intereses legtimos».
Cuando estall la guerra en Oriente Prximo, Estados Unidos, junto con sus aliados occidentales, reiter su apoyo a Israel y conden pblicamente a Hamas por la masacre del 7 de octubre. China, en cambio, evit condenar al grupo yihadista o referirse a l como una organizacin terrorista. El Gobierno de Xi Jinping, como ocurre cada vez que salta alguna gran crisis internacional que le pilla lejos de casa, busc un equilibrio entre su tradicional simpata por la causa palestina y la buena salud de la relacin comercial de miles de millones de dlares con Israel. Aunque desde Tel Aviv recriminaron a Pekn su tibia respuesta tras el sangriento ataque de Hamas.
La segunda potencia mundial, mientras los combates se intensificaban, continu defendiendo su postura de apoyo a una Palestina independiente y el ministro Wang Yi, aunque manifest que la reaccin de Israel tras el ataque de Hamas haba «ido ms all» de la autodefensa, mantuvo una comunicacin regular tanto con su homlogo de la Autoridad Palestina, como con el israel.
«China se opone a cualquier desplazamiento forzado y reubicacin de civiles palestinos. Israel debera poner fin al castigo colectivo del pueblo de Gaza, abrir corredores humanitarios lo antes posible y evitar un desastre humanitario de mayor escala», dijo Wang el lunes, recordando las advertencias que llegan desde Gaza sobre las terribles condiciones en la franja por la falta de combustible, agua, medicinas y alimentos bsicos desde que las fuerzas israeles comenzaron su ataque areo y terrestre.
En Pekn, en representacin de Arabia Saud, el prncipe Faisal bin Farhan dijo que la comunidad internacional debe «asumir la responsabilidad de detener las violaciones de Israel en Gaza» y pidi a China ms cooperacin para poner fin a la guerra. «Hemos visto un nmero significativo de civiles asesinados en Gaza y todava nos enfrentamos a acontecimientos peligrosos que requieren una accin internacional efectiva, incluidas las violaciones en curso por parte de Israel», seal.
«sta no es la primera guerra de Israel contra el pueblo palestino. Sin embargo, Israel quiere que sea la ltima, en la que tome el control total de lo que queda de la tierra histrica de Palestina», destac por su parte Riyad Al-Maliki, ministro de la Autoridad Palestina. A la visita de los cancilleres tambin se uni el secretario general de la Organizacin de Cooperacin Islmica, Hissein Brahim Taha.
Que la delegacin haya elegido Pekn como punto de partida en su gira refleja la creciente influencia del rgimen chino en Oriente Prximo, donde ha aumentado su presencia a travs de fuertes inversiones (grandes proyectos de infraestructura en Irak, Irn y Egipto) y con gestos diplomticos como su ofrecimiento a ayudar en la reconstruccin en Siria. Hace unas semanas, cuando el primer ministro egipcio Mostafa Madbouly visit Pekn, Xi Jinping le dijo que su pas estaba dispuesto a coordinarse con El Cairo y las naciones rabes para «facilitar una solucin integral, justa y duradera a la cuestin palestina».
Desde Washington han pedido varias veces a los funcionarios chinos que usen su influencia con Irn, uno de sus grandes socios, que respalda a Hamas en Gaza y a Hizbul en el Lbano, para garantizar que el conflicto no se extienda. Uno de los puntos fuertes de China para ser un mediador de peso es su buena relacin con todos los actores vecinos al conflicto.
A principios de ao, Pekn propici la reconciliacin entre Arabia Saud e Irn, sorprendiendo al mundo al lograr que representantes de las potencias musulmanas sunes y chies se reunieran en la capital china para firmar la reapertura de sus misiones diplomticas. Das despus de aquello, con el fin de apuntarse otro tanto histrico en su ofensiva diplomtica, el Gobierno de Xi dio un paso ms ambicioso y se ofreci para mediar entre Israel y Palestina.