Las tropas israeles preparan la toma de control del laberinto de tneles del grupo yihadista en la ciudad de Gaza
Apoyada por la Fuerza Area que emplea una intensidad indita en los ltimos aos, los soldados israeles avanzan en el laberinto de tneles y explosivos de Hamas para lograr el control de la ciudad de Gaza. Tras una lenta incursin en zonas semidestruidas del norte de la Franja y en el permetro urbano de la capital ya dividida en dos, el ejrcito israel tom posiciones en la costa y se prepara para lanzarse sobre el gran feudo del grupo integrista. Paralelamente, dos elementos pueden influir uno en el otro y los dos en el curso de la guerra: las negociaciones sobre los 241 secuestrados en manos de Hamas y Yihad Islmica y la opcin de una tregua humanitaria.
Con el factor sorpresa que le otorga su gran as (los tneles), el brazo armado de Hamas intenta retrasar el asalto de Gaza y provocar el mayor nmero de bajas en las filas de un enemigo muy superior gracias a su tecnologa, arsenal, Inteligencia y Fuerza Area, pero que es cauteloso ante la red subterrnea de la milicia. Desde el inicio de la incursin el pasado viernes, 30 soldados han muerto por el impacto de misiles y proyectiles de las Brigadas Ezedin al Qassam. Israel, que indica que ha matado a «miles de terroristas» en la guerra desatada con el ataque de Hamas el pasado 7 de octubre, emplea mximo fuego y mnimo riesgo para evitar bajas ante fuerzas que aparecen y desaparecen ante tanques y carros blindados. Si hay informacin de una casa vaca que est minada o conectada a la red de tneles, la orden es destruirla. El ejrcito cree que el 80% de las casas y edificios de Beit Janun, al norte de Gaza, «tenan alguna infraestructura relacionada con el terrorismo, ya sea tneles o minados» en las ltimas semanas durante la espera a la invasin.
La informacin extrada en los interrogatorios tras los ataques en los kibutzim sobre los tneles y explosivos modific ligeramente los planes operativos de Israel. De momento, los soldados se abstienen de entrar en los pasadizos subterrneos hallados que son cerrados o bombardeados. «Hamas construy un complejo sistema de tneles, pero estamos logrando golpearlo», afirma un oficial, antes de que la unidad de lite de la Brigada Golani llegase a la costa de Gaza.
El ex mayor general, Giora Eiland, rebaja el optimismo del ejrcito al considerar que Hamas no da muestras de desarticulacin. Y avisa: «La ciudad de Gaza es el objetivo fortificado ms grande del mundo. Cuanto ms est destruida la zona de combate, Hamas tiene ms posibilidades de defenderla y adems cuenta con el factor de los tneles».
Israel sospecha que 200 participantes en el Sbado Negro se escondieron en el Hospital Shifa en Gaza, donde, acusa, se encuentra el centro de mando de Hamas. El ejrcito israel ha intensificado tanto sus peticiones a los gazates para evacuar la ciudad y en especial sus hospitales, donde se agolpan miles de desplazados en busca de refugio, como sus acusaciones de que los centros sanitarios son usados por milicianos para esconderse y lanzar proyectiles difundiendo imgenes de tneles en el Hospital Qatar y el Hospital Indonesio. Todo ello se puede interpretar como aviso para una irrupcin en los prximos das.
En las operaciones terrestres en 2008 y 2014, Israel tambin tena informacin sobre cabecillas de Hamas en el Hospital Shifa, pero no entr en l. Se trata de una prueba ms de que Israel no lo ve como otra escalada sino la ltima guerra con Hamas para acabar con l como milicia y rgimen. El tipo de operacin ms larga se parece ms a la lanzada en 2002 en Cisjordania tras los atentados suicidas en la segunda Intifada.
El Ministerio de Sanidad controlado por Hamas seala que en un mes de ofensiva israel han muerto 9.700 personas. El ltimo gran ataque, en la noche del sbado, provoc al menos 45 muertos y un centenar de heridos tras un bombardeo contra el campo de refugiados de Maghazi, en el centro de la Franja.
Presionado a nivel interno (crticas por el 7-O y exigencias de las familias de los secuestrados de priorizar su liberacin y no permitir una tregua humanitaria sin su vuelta) y externo (cada vez ms voces incluidas en EEUU piden una tregua humanitaria para aliviar la dramtica situacin en Gaza), el premier israel, Benjamin Netanyahu, tuvo que dedicarse a desactivar una bomba no convencional lanzada por el ministro Amichai Eliyahu. Este ultraderechista critic a su Gobierno por permitir la entrada de ayuda humanitaria antes de ser sorprendido con la pregunta: «Entonces qu, lanzar una bomba atmica sobre la Franja de Gaza y ya est?». «Es una de las opciones. La otra es buscar alguna forma para que Hamas tenga miedo y sea disuadido», contest para luego aclarar que lo dijo «de forma metafrica». Aunque no tiene ninguna influencia en general ni sobre la gestin de la guerra, sus palabras provocaron crticas en Israel. Netanyahu le desautoriz y anunci que no volver a participar en reuniones del Gobierno. Una medida quiz insuficiente para aplacar el malestar de EEUU que intenta mantener el paraguas diplomtico que acompaa la ofensiva militar.