La candidata obtuvo el 93% de los votos en las primarias pese a la inhabilitacin impuesta por Maduro
La escena recogida en YouTube es un imperdible de 25 aos de chavismo. Hugo Chvez, ya asediado por el cncer, fustiga en la Asamblea Nacional a la oposicin con una insufrible homila revolucionaria sobre el estado de la nacin segn su particular ptica. Rodeada de diputados agresivos, la opositora Mara Corina Machado se levanta con aplomo e interrumpe al todopoderoso comandante supremo. Tremendo atrevimiento, impensable entonces, incluso para ella, la legisladora ms votada en las elecciones de 2010.
Entre abucheos y risotadas, Machado le recrimina que «tenemos ocho horas escuchando cmo describe un pas muy distante al que estamos sintiendo todas las mujeres y las madres venezolanas. La Venezuela decente no quiere abrazar el comunismo, quiere respeto a la propiedad privada, solidaridad y justicia. Se ha dedicado a expropiar, que es robar», embisti ante el asombro del propio lder bolivariano.
Esta determinacin y energa de la dirigente conservadora, que se define como liberal democrtica, sumada a su perseverancia, casi siempre vestida de blanco, le ha llevado ms de una dcada despus a protagonizar un hito histrico con su descomunal victoria en las elecciones primarias de la oposicin. Y no es el nico, ya que tambin se trata de la mujer con mayor influencia poltica en la historia del pas petrolero. La «madre» de los venezolanos, con el mismo espritu del eslogan de hace aos, el «Viene Mara!» que se expandi por todo el pas.
Su postura radical contra la revolucin la ha elevado en el imaginario de sus compatriotas, hastiados de la deriva y fracasos de los partidos tradicionales. Mara Corina ya no es una poltica, desde el domingo se ha convertido en la esperanza de un pas sojuzgado por la dictadura.
Machado (56 aos) sabe muy bien de qu se trata una expropiacin. Graduada en Yale y rica de toda la vida, la candidata unitaria de la oposicin es hija de un importante empresario del hierro y del aluminio, fallecido este ao, lo que refuerza el ttulo de dama de hierro, ms all de su parecido ideolgico inicial con la britnica Margaret Thatcher. Los Machado Zuloaga crearon a finales del siglo XIX La Electricidad de Caracas, empresa encargada de suministrar energa a la capital, finalmente nacionalizada por Chvez.
Dos dcadas de lucha contra la revolucin llenas de claroscuros, el ltimo la inhabilitacin ilegal e inconstitucional ordenada por Nicols Maduro, que se sabe perdedor por paliza en unas elecciones medianamente libres. La Contralora General invent supuestos actos contra la tica pblica, la moral administrativa y la soberana, adems de su complicidad con la «trama de corrupcin orquestada por el usurpador Juan Guaid». Una «basura», respondi ella.
Pase lo que pase con esta inhabilitacin, Machado sabe que por fin ha llegado su momento tras dos dcadas de lucha, cuando pese a su formacin como ingeniera industrial decidi dar un paso al frente y apostar por la poltica. Su verbo rpido e incendiario la situ pronto ante la opinin pblica, primero en la organizacin electoral Smate.
Es entonces cuando se produce uno de los momentos ms polmicos de su trayectoria, al firmar el Decreto Carmona, que suprima garantas constitucionales durante el golpe contra Chvez de abril de 2002. Una acusacin que en la lucha interna de la oposicin se le ha recordado de forma constante. Convertida en el pepito grillo de esa misma oposicin, Machado endureci sus postulados, sumndose a Leopoldo Lpez en las protestas de 2014 y encabezando ms tarde al sector ms cercano a Donald Trump, favorable incluso a una intervencin militar para deponer a la dictadura.
Desde esos postulados radicales, ha iniciado desde hace un ao un viaje al centro poltico. «Es una candidata de ideas liberales, favorable a la propiedad privada y al Estado de Derecho y al individuo como centro de la poltica en un pas de tradiciones estatistas y colectivistas. Se ha abierto a temas sociales y a derechos de nuevas identidades», resume el historiador Armando Chaguaceda. Con su postura favorable al aborto en caso de violacin y al matrimonio entre personas del mismo sexo adelant a otros polticos de la oposicin.