La oposicin ha estado usando este dinero como un arma contra el Gobierno del demcrata
Qatar, el propietario del principal equipo de futbol de Francia, el Paris Saint-Germain (PSG) y, tambin, el anfitrin del Mundial de Ftbol, tambin acoge a los talibn y a Hamas. Ambos grupos tienen oficinas de representacin en ese emirato que representa para algunos el principal foco de expansin de los Hermanos Musulmanes, una de las corrientes fundamentalistas ms importantes del mundo islmico, dentro de la cual se encuadra, ms o menos, Hamas.
Y en Qatar hay 6.000 millones de dlares (5.690 millones de euros) de Irn. La Repblica Islmica haba sido autorizada por EEUU a usar ese dinero solo en la compra de alimentos y medicinas, siguiendo un mecanismo muy pareciudo al del programa petrleo por alimentos, aplicado en la dcada de los 90 con Irak, en virtud del cual el dinero que ese pas obtena por la venta de su petrleo se quedaba en una cuenta en Suiza supervisada por la ONU. El rgimen de Bagdad slo poda usar esos recursos para comprar alimentos. Unos alimentos que eran necesarios por, precisamente, el bloqueo que la ONU haba impuesto a Irak (cuyo lder, Sadam Husein, tampoco estaba por la labor de gastar su fortuna en dar de comer a sus sbditos).
Hoy, EEUU ha anunciado que ese dinero se queda en Qatar congelado. Es decir: que no permitir que Tehern lo emplee para comprar frmacos o comida por sus vnculos con Hamas. Es el primer deterioro en las tenues relaciones entre Irn y Estados Unidos, que parecen destinadas a empeorar a medida que la guerra entre Hamas e Israel se acenta, pese a que ni Washington ni Tel Aviv parecen haber encontrado ningn vnculo entre Tehern y la ofensiva terrorista de Hams.
Si ni el Gobierno de Biden ni el de Netanyahu ven la mano de Irn detrs de la guerra por qu adoptan esa medida? La razn es simple: por poltica interna. La oposicin republicana ha estado usando los 6.000 millones como un arma contra el Gobierno de Biden. El senador y candidato a la Casa Blanca Tim Scott -cuya campaa est financiada en su totalidad por el multimillonario de Silicon Valley Larry Ellison, fundador de la empresa de software Oracle- ha llegado a decir que el presidente estadounidense «tienen las manos manchadas de sangre«.
Esos 6.000 millones no son estadounidenses, sino surcoreanos. Su historia es la siguiente: en 2018, cuando Donald Trump rompi el acuerdo nuclear de Barack Obama con Irn e impuso un bloqueo comercial a ese pas, permiti a Corea del Sur seguir realizando compras de petrleo a Irn. En 2019, Trump endureci esa poltica, y Sel se qued sin poder comerciar con Irn y con 6.0000 millones que le deba a Tehern por su crudo.
En septiembre, como parte de los gestos de buena voluntad de EEUU para resucitar el tratado nuclear (y, de paso, rebajar las tensiones del precio del petrleo que amenazan con frenar la cada de la inflacin en EEUU, de la que Biden depende para ser reelegido), Washington acept la transferencia de esos 6.000 millones a Qatar bajo las condiciones descritas ms arriba. La cuestin, para los republicanos, es que, al tener 6.000 millones de dlares para comida y medicinas, Irn ha podido liberar otros 6.000 millones para armar a Hamas.
Es una afirmacin que no se sostiene, porque, aunque Irn hubiera entregado esa cantidad a ese grupo terrorista, no hubiera tenido tiempo de llegar en las dos semanas transcurridas desde la aprobacin de la transferencia hasta el inicio de la guerra. Pero en el clima de desinformacin de las redes sociales de EEUU, todo vale. De hecho, Donald Trump hizo campaa en 2016 con la locura de «los aviones llenos de pals de dinero» que Obama habra enviado a Irn por el acuerdo nuclear. Son unos aviones que no existieron. Ahora, Biden ha querido evitar una repeticin de esa batalla poltica con los 6.000 millones de Corea del Sur.