El millonario compara Taiwn con Hawi para defender una invasin china, y Taipei replica que «no estamos en venta»
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha comprado a SpaceX, la empresa de vuelos espaciales y satlites fundada y controlada por Elon Musk, una serie de activos para as impedir que el empresario pueda cortar las comunicaciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania a su antojo, como hizo en 2022 para frenar el avance de las fuerzas de Kiev en la region de Jersn y para abortar un ataque con drones submarinos contra la flota rusa del Mar Negro, en Crimea.
La decisin del Departamento de Defensa de Estados Unidos haba sido hecha pblica en junio, aunque ahora ha vuelto a salta a la luz despus de que la biografa oficiosa de Musk escrita por el periodista Walter Isaacson haya desvelado lo que hizo SpaceX en Jersn y Crimea. Desde que se puede acceder al captulo del libro en el que se narra cmo Musk interrumpi las comunicaciones ucranianas, tanto el bigrafo como el biografiado se han lanzado a una carrera de declaraciones contradictorias para tratar de explicar la decisin.
El mircoles, Musk fue interpelado por un periodista de la cadena de television britnica Sky que le pregunt en Washington: «Su ego e ignorancia han costado vidas en Ucrania?» Musk, que siempre destaca por dar su opinion de todo – desde la guerra de Ucrania hasta el rescate de unos nios atrapados en una cueva en Tailandia o las operaciones de cambio de gnero – mir al frente y no respondi.
La operacin afecta a la red Starlink, propiedad de SpaceX, que tiene ms de 4.000 satlites en rbita alrededor de la Tierra y provee datos en lugares remotos al no necesitar antenas terrestres. La cifra que ha pagado el Pentgono por los sistemas no ha sido hecha pblica. Pero, probablemente, es un buen negocio para la mayor compaa de vuelos espaciales del mundo, SpaceX, que en 2022 coloc ms carga en rbita que todas las agencias espaciales de los estados del resto del mundo juntos.
La operacin tambin revela cmo Musk tiene al Estado como cliente y como subvencionador: hace menos de tres aos, Starlink solicit una subvencin de 886 millones de dlares (831 millones de euros). Cuando le fue negada, recurri a los tribunales.
El mircoles, en una conferencia de lderes de alta tecnologa que comparten sus ideas y, en varios casos, son inversores en sus empresas -un entorno mucho ms amigable que el del encuentro con el periodista britnico- Musk recuper la palabra para dar, una vez ms, lecciones de geopoltica cuando dijo que la situacin de Taiwn «es similar a la de Hawi, porque es una parte de China que, de manera arbitraria, no es parte de China, fundamentalmente porque Estados Unidos ha impedido cualquier tipo de reunificacin». La frase del empresario no ha sentado, previsiblemente, nada bien en Taiwn, cuyo ministro de Exteriores, Joseph Wu, le ha replicado este jueves con un claro «escuche: Taiwn no es China. Y, desde luego, no est en venta».
China solo se anexion Taiwn oficialmente a finales del siglo XVII – con anterioridad la isla haba estado bajo influencia china, pero tambin haba sido independiente e incluso parte de los imperios espaol y holands – y desde 1895 no ha vuelto a ejercer su soberana sobre ella.
Musk tiene un inters econmico muy grande en China. El fabricante de coches elctricos que dirige y del que es el principal accionista, Tesla, obtuvo en el primer trimestre del ao el 31% de sus ingresos y el 21% de sus beneficios de sus ventas en China. Musk ha celebrado el liderazgo del Partido Comunista Chino, y su dependencia de Pekn podra ser, ms que su presunta simpata por Rusia, la causa de su relativa hostilidad hacia Ucrania.