El pas asitico ha ido disminuyendo su inversin en Venezuela mientras ha fijado su ojo en frica
«Listos para lo que ser una visita histrica para el fortalecimiento de los lazos de cooperacin y la construccin de una nueva geopoltica mundial. Llovern buenas noticias para el pueblo venezolano», adelant Nicols Maduro tras aterrizar ayer en la ciudad china de Shenzhen. El «hijo de Chvez», que ha limitado al mximo sus viajes internacionales desde el desafo opositor de 2019, inici con esta prediccin una visita que busca «fortalecer sus lazos con el eje iliberal, no solamente para su supervivencia, sino para sacar a Venezuela de su aislamiento», explic a EL MUNDO Mara Puerta Riera, profesora de gobierno americano en Florida.
Maduro vuelve a China cinco aos despus, precisamente cuando los lderes mundiales se han dado cita en el otro gigante asitico, India, para una Cumbre del G20 en la que no participar el lder chino, Xi Jinping. La Cancillera china asegur que la estancia de Maduro se prolongar hasta el da 14.
«China y Venezuela han formado una relacin de hierro irrompible. Apoyan firmemente a Venezuela para salvaguardar su independencia nacional y su dignidad», asegur la vicepresidenta Delcy Rodrguez, quien previamente ha viajado a Shanghi y Pekn para reunirse con el canciller de Xi Jinping. «Una hermandad a prueba de todo», certific Nicolasito Maduro, hijo del mandatario, que forma parte de la delegacin venezolana.
El gobierno asitico tambin lo dej claro por su parte, al asegurar que est dispuesto a subir un «nuevo peldao» en sus relaciones bilaterales. El apoyo de las grandes regmenes autocrticos del planeta (China, Rusia, Irn, Cuba) fue fundamental para que Maduro sobreviviera al pressing internacional liderado por Estados Unidos.
«Aprovechando que Rusia est inmersa en una guerra atroz que debilita al rgimen de Putin, Xi se posiciona como lder de una alianza anti-Occidente y anti-liberal. Maduro aprovechar la plataforma para demostrar que est venciendo a sus enemigos», aadi Puerta Riera.
«El clculo geopoltico por la competencia entre China y EEUU es relevante. Hasta ahora, en la relacin con Venezuela, ha privado el pragmatismo econmico chino, consciente y decepcionado de la psima gestin de Maduro, quien busca de Xi un voto de confianza y plata (dinero)», determin el internacionalista Mariano de Alba, asesor senior del Crisis Group, quien calcula en 5.000 millones de dlares, como mnimo, el «apoyo sustancial» que necesita el chavismo de cara a las presidenciales del ao que viene.
Maduro encara las elecciones presidenciales del ao que viene decidido a continuar en el poder hasta 2030, pese a que el 85% de los venezolanos desean el cambio inmediato en su pas. La revolucin prepara da a da el mejor escenario electoral, que ya ha forzado la imposicin de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), ms madurista que nunca. El chavismo tambin ha inhabilitado a sus principales rivales electorales, incluida la liberal Mara Corina Machado, quien encabeza todas las encuestas de cara a las primarias opositoras del mes que viene.
Una cosa es el apoyo poltico, pero otra muy distinta la «plata». «China no est atravesando su mejor momento, no solamente por sus desafos econmicos, sino por las caractersticas de su modelo y cmo estn afectando a sus ambiciones de potencia mundial. China no va a soltar recursos como lo hizo antes. De corrupcin saben bastante, y conocen de primera mano la corrupcin chavista», precis a este peridico la politloga Puerta Riera, a sabiendas de que China ha puesto sus ojos en otras regiones, como frica, y ha ido disminuyendo su inversin en Venezuela.
Renegociar la deuda y la inversin energtica son en principio los grandes factores a considerar. Y el dinero? «A Maduro le bastar con hacer anuncios sobre promesas, como parte de su estrategia electoral», apunt Puerta.
«China ha estado muy reticente a darle un salvavidas al gobierno de Maduro, insistiendo en el pago a tiempo de la deuda con el envo de petrleo y comprometiendo cantidades bajas pero relevantes de inversin atadas a proyectos energticos. (No obstante), China podra apostarle a una estabilidad que le asegure seguir cobrando la deuda, pero tambin el acceso a inversiones y recursos en Venezuela», pronostic De Alba.